Dando un paseo por el casco urbano de Vilagarcía cualquiera puede observar un buen número de bajos comerciales vacíos. Las inmobiliarias consultadas por este periódico coinciden en que “cada vez cuesta más alquilar un local”. “Los negocios no dan y los autónomos quieren precios razonables que no hay”. ¿Dónde? Sobre todo en la cotizada milla de oro vilagarciana, es decir, el eje que forman las peatonales de Castelao, plaza de Galicia y principio de Rey Daviña (en el tramo más próximo a la plaza de la Constitución los precios ya son mucho más bajos) donde un local puede alcanzar los 4.000 euros al mes, un desembolso al que solo pueden hacer frente grandes cadenas y franquicias con alto poder adquisitivo. De ahí que este tipo de negocios sea el que predomine en estas tres calles situadas en el corazón de la ciudad (el pequeño comercio asentado en esta zona suele tener el inmueble en propiedad).
Miguel Novás, de Xeira, señala que aproximadamente el 80% de las nuevas aperturas responden a negocios relacionados con la salud, como por ejemplo clínicas dentales, centros de fisioterapia o consultas de distintos profesionales liberales del ámbito sanitario. “No recuerdo nadie que últimamente me viniera a preguntar por un local para montar una tienda de ropa”, comenta este agente inmobiliario con más de veinte años de experiencia en el sector.
[–>A business in liquidation due to closure, on Castelao Street. / Iñaki Abella
Calles transitadas
[–>Los emprendedores buscan locales a precios lo más asequibles posibles en calles transitadas para tener visibilidad y por tanto atraer clientes. En este sentido las zonas peatonales del centro se llevan la palma. Ahora mismo un local de 130 metros cuadrados en la parte de Rey Daviña más alejada de la plaza de Galicia se ofrece por 1.200 euros al mes.
Si dejamos a un lado las calles peatonales, las tarifas caen en picado. Por ejemplo un local de 50 metros cuadrados en San Roque (en el tramo más cercano a la plaza de la Independencia) se puede alquilar por 500 euros. “También hay uno en la calle Castelao por 280”, comenta Mariló Paz Cuevas, de Inmobiliaria Mariló. ¿El motivo de este precio tan reducido? Que está “escondido” en unas galerías.
Esta profesional del sector inmobiliario coincide en que “la gente quiere algo céntrico y barato, pero eso no existe”. En su caso, buena parte de los nuevos inquilinos de bajos comerciales son negocios de estética, como masajes y uñas.
An unoccupied ground floor on Rey Daviña street. / Iñaki Abella
En cuanto a los precios, no han experimentado un gran repunte, pero hay que tener en cuenta que en Vilagarcía nunca fueron muy asequibles. Mariló Paz afirma que en la principal arteria comercial de la ciudad se puede conseguir un local por entre 1.200 y 1.500 euros.
No obstante Paz Cuevas reconoce que “por donde más alquilamos es por San Roque y Alejandro Cerecedo”.
Una compañía del sector óptico prepara su desembarco en la capital arousana
La milla de oro vilagarciana está ocupada principalmente por compañías telefónicas, ópticas y grandes cadenas textiles y de calzado, además de algunos comercios tradicionales que disponen del local en propiedad. Cuando un local queda disponible, fácilmente vuelve a tener inquilinos ya que el eje de Castelao, plaza de Galicia y Rey Daviña es el más cotizado de toda Vilagarcía.
La escasez de oferta en estas calles es de tal magnitud que incluso hay empresas a la espera de encontrar el local deseado para instalarse. Es el caso de una compañía referente del sector óptico en España que todavía no cuenta con establecimiento en la capital arousana y quiere abrir uno. El problema es que el edificio todavía está en obras y para más inri, actualmente están paradas.
Aunque la mayoría de los emprendedores quieren un local en la plaza de Galicia y su entorno, la agente defiende la viabilidad de desarrollar una actividad empresarial a unas calles del “meollo”: “Una persona que estaba en la calle Castelao pagando 1.200 euros se trasladó a otro bajo que duplica la superficie y que está en una calle muy buena, muy transitada. Y ahora paga la mitad, es decir, 600 euros”.
Traslados
[–>Miguel Novás, de Xeira Inmobiliaria, apunta que una buena parte de los arrendamientos comerciales que se han firmado en los últimos meses responden a autónomos con una actividad ya consolidada y que deciden trasladarse a un local de mayores dimensiones o en un mejor emplazamiento.
[–>Desde la constructora Vicando aluden al “riesgo” que supone poner en marcha un negocio, ya que “hoy en día se compra todo por internet”. Esta empresa tiene a la venta y/o alquiler varios locales comerciales en los últimos edificios que construyó, en A Florida. “Los bajos comerciales no tienen salida. Alquilar se alquila poco y vender ya nada porque es una inversión muy grande como para que la empresa compradora no salga adelante”, comentan.
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